lunes, 26 de mayo de 2014

Cholismo como religión


Un día leí “la fe hace las cosas posibles, no fáciles”. No le di mayor importancia a aquella expresión; pero el tiempo, la vida y sus reveses me han enseñado el valor de esa frase. 

Desde entonces creo que seguir luchando tiene premio, rendirse NO. Mientras los más superficiales creen en la suerte y el destino, los más fuertes creen en las causas y los efectos. Es por eso que el mayor mérito del ser humano consiste en determinar sus circunstancias y no dejar que las circunstancias lo determinen a él. 

Estos son algunos de los principios en los que creo y que bien pueden ser extraídos de la llamémoslo filosofía o religión Cholista. Sea cual fuere el término a emplear lo que viene a decir el Cholismo es que NUNCA TE RINDAS, CREE EN TI pero sobre todo NO SUBESTIMES EL PODER DE UN EQUIPO, PORQUE SUMANDO FUERZAS, MULTIPLICAS RESULTADOS.

Ya hay quién está extrapolando esta doctrina al ámbito empresarial. Recientemente leí un artículo sobre “La filosofía de Simeone adaptada a los emprendedores”. Y es que el efecto motivador de Diego Pablo ha traspasado fronteras. Su ya famoso “partido a partido” sirve de estimulo para los emprendedores que caminan paso a paso por la senda de sus proyectos. 

A su vez, en las escuelas de negocios donde enseñan a liderar pero sobre todo a motivar a equipos de trabajo se repiten las palabras que tantas veces han sido pronunciadas a orillas del  Manzanares “Lo único que no es negociable es el esfuerzo”. 

El orgullo, la casta y el sacrificio que han demostrado los pupilos de Simeone ha sido reconocido a nivel mundial a pesar de la derrota en la final de la Champions. Y es que ese Atleti que hace tan solo tres años estaba al borde del descenso ha destrozado estadísticas, ha acabado con la hegemonía del futbol español, ha roto la dualidad y el bipartidismo, qué casualidad lo mismo que ha ocurrido en las elecciones europeas. ¿Será que la historia está cambiando? ¿Será que puede más la ilusión y la pasión al poder y al talonario? Que cada uno saque sus propias conclusiones, yo me quedo con la mía y es que como reza Vetusta Morla “Ser valiente no es solo cuestión de suerte”.