Hace tiempo que, al igual que mucha gente, estoy aportando mi pequeño granito de arena guardando todos los tapones de plástico que están a mi alcance por un fin solidario. Es cierto que muchas veces he dudado de cuál era la finalidad de la recogida de tapones ya que lo comentaba con muchas personas y cada uno tenía un objetivo. Algunos guardan los tapones para que un niño o niña consiga una silla de ruedas que necesita, otros sin embargo, destinan los fondos para una operación costosa. Pero pocos coincidíamos en la misma persona y en la misma finalidad.
Sin embargo, hace varios días salió una noticia en Diario La Rioja sobre el proyecto de recogida de tapones para recaudar fondos con el fin de que Aitana, una niña de Tarazona de 11 años que padece una cardiopatía congénita, pueda ser operada en EE.UU. Esto me ayudó a seguir creyendo en la iniciativa y, además, me alivió al descubrir que no tengo el síndrome de Diógenes con los tapones.
Seguro que os preguntaréis ¿qué hacen con tantos tapones? Por lo visto, según citaban en la noticia, las 110 toneladas llegadas de toda España gracias al apoyo logístico de Seur se triturarán y convertirán en plástico inyectado. A cambio, una empresa dedicada al reciclaje de plástico comprometida con la causa donará 33.000 euros a Aitana.
Además, esta niña podría viajar a Boston con todos los gastos pagados gracias a Halcón Viajes, otra empresa que se suma a la iniciativa de los tapones solidarios.
No soy de las que cree que hay que ser solidario sólo en Navidad, pero si creo que en ésta época las personas están más sensibilizadas, así que aquí dejo este COMUNICANDO por si alguien más quiere ayudar a Aitana.
Fuente:http://www.larioja.com/v/20111207/rioja-comarcas/esperanza-20111207.html