jueves, 3 de noviembre de 2011

Se abre la veda


Creo que no hay mejor expresión para traer a colación que “se abre la veda” para referirme al inicio de campaña electoral que arrancará a medianoche.
Igual que los cazadores, ansiosos, expectantes  y casi si me apuráis hasta un poco insoportables están los políticos por iniciar la que a mi juicio es la campaña con menos ilusión, tanto por parte de los candidatos como por parte del electorado, de la historia. Reconozco que cuando hablo de historia sólo puedo contextualizar mis argumentos en los últimos 23 años de vida. No hablo de lo que no conozco, es una manía, o tal vez una virtud.
Lejos de posicionarme políticamente, no tengo escrúpulos a la hora de hablar de política pero sólo desde el punto de vista de la comunicación. Ya que del mismo modo que comunican las empresas, instituciones y las personas físicas lo hacen los partidos.
Es interesante ver cómo la comunicación política ha cambiado en los últimos años. En las pasadas elecciones generales en 2008 se observó el incipiente auge de la política 2.0 en España. Este fenómeno se dio en cierto modo gracias al éxito que Obama tuvo tras apostar por los contenidos 2.0 y la búsqueda tanto de financiación como de participación en la campaña a través de las plataformas sociales. Pero, todavía en España se miraba con recelo a esto del 2.0, algo así como “lo uso porque está de moda pero no se si servirá para algo”.
Está claro que esa mentalidad ha cambiado. Estas elecciones suponen un punto de inflexión entre la política tradicional y la política actual. Por eso, este año podremos seguir, tal y como anuncia europapress, la retrasmisión en directo en el 'Canal Elecciones Generales 2011' de YouTube del cara a cara de este lunes 7 de noviembre, entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy.
Asimismo, no me sorprendió la noticia del ciberdebate que propuso 20minutos.es a los partidos mayoritarios y que obtuvo un sí por parte de Rubalcaba y una callada por respuesta por parte del PP. No nombro a Rajoy, porque nadie se pronunció al respecto.
De igual modo que observamos como la Academia de Televisión ha ampliado sus miras cediendo la señal del debate a Youtube, podemos comprobar cómo los políticos han hecho lo mismo respecto a las redes sociales. Por lo tanto, han pasado de rechazar o descuidar sus cuentas en las redes, a convertirlas en el canal de comunicación exclusivo para lanzar sus mensajes ideológicos. Este es un paso importante en la comunicación ya que por fin se han eliminado las barreras espacio temporales entre el candidato y los votantes y se está consiguiendo alcanzar una comunicación bidireccional.
En consecuencia, se demuestra una vez más que las redes sociales no son sólo cosas de crios y de frikis como muchos así lo creían (y seguro que más de uno lo sigue creyendo) sino que son plataformas sociales que dan mucho juego a la hora de exponer ideas y ganar adeptos (también es bastante fácil ganarse enemigos, o sino que se lo digan a Alejandro Sanz).

Se despide una fanática de la comunicación 2.0

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