Turismo por Panamá

El fin de semana lo he dedicado a conocer un poco más la ciudad. Quedé con una amiga, Maryelín, que me llevó a ver los trajes del Carnaval de las Tablas, fiesta panameña muy popular en la que prima la rivalidad entre dos bandas del pueblo, Calle Arriba y Calle Abajo.

Después  fui con Maryelín y su familia a cenar y me llevaron a visitar Causeway, que es el nombre que recibe la unión de cuatro islas: Naos, Pericos, Culebra y Flamenco. Estas islas las unieron con la tierra que sacaron cuando estaban construyendo el famoso Canal de Panamá. Como dirían mis amigos los maños ¡mira que son apañaicos estos panameños!

La noche fue agradable ya que la zona de Causeway es muy turística y por lo tanto está preparada para que la gente vaya a pasear, cenar en las terracitas e incluso vayan en bicicleta o trenecito (yo opté por el trenecito)

Al día siguiente, el domingo, conocí las ruinas de Panamá la Vieja, que es el nombre que reciben los restos arquitectónicos  de la primera ciudad española aquí en Panamá. Hoy en día quedan algunos restos de la Catedral, el Convento de los Jesuitas  y otros edificios ya que en 1671 esta ciudad se incendió y fue tomada por un pirata. Esto provocó que la gente se mudara a la otra zona de la ciudad que es el Casco Antiguo (otro día os hablaré de él).

Después de pasar un calor agobiante, me llevaron a conocer la gran obra de ingeniería que dota a Panamá de ese valor añadido, el Canal.

Aunque la visita ha sido rápida sí que he podido ver cómo los barcos entraban en las esclusas para hacer los trámites de pasar del Océano Pacífico al Mar Caribe y viceversa.

¡Sin duda es algo increíble!

Ahora, escribo estas líneas mientras la mayoría de los lectores de COMUNICANDO duermen plácidamente y es que desde hoy mismo, ya no estamos a 6 horas de diferencia sino a 7.Lo que significa que se complica más la vaina (la cosa) de la comunicación.

                                Con la ciudad al fondo