Buenos días, princesa. Se que esta frase tan popular a muchos os gusta. A mí particularmente no me gusta porque sea una frase mítica de una película sino porque así es como me despierto cada día. Con un correo de mi madre que me dice: Buenos días, princesa.
Aunque esté lejos y aquí eso no se celebre hasta el 8 de diciembre, me acuerdo de que hoy es el día de la madre. Y aunque suene cursi yo felicito por aquí a la mía ya que es la fan número uno de este blog.
Que sería de mí sin ella. Sin sus consejos, sin sus chismes, es una fuente inagotable de información. Muy inteligente y con gran capacidad de memoria (ahora sabéis mis friends de Zaragoza porque soy RAM) Porque lo heredé de mi madre. Al igual que el físico, la voz y las miles de manías y costumbres que tenemos. Por algo nos llaman la yo y la mini yo. ¡Y bien orgullosa!
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